domingo, 9 de abril de 2017

VIENA, UNA DULCE SINFONÍA A RITMO DE VALS



Hay  muchas Vienas, pero antes que nada  Viena es imperial. Su imperio el de los Habsburgo fue quien dio alas  a la riqueza y en tiempos de la emperatriz María Teresa, la famosa Sisí, posteriormente al progreso. Una riqueza que se visualiza en los grandes y lujosos palacios y un imperio donde la cultura fue su principal aliado, que hizo que los grandes compositores de los siglos XVII, XVIII y XIX hicieran de Viena su hogar. Se construyeron grandes teatros y auditorios para amar y disfrutar de sus obras ya fueran polkas, valses u óperas. Hablamos de Mozart, Schubert, Beethoven Brahms o Strauss y esta es la Viena cultural y eminentemente musical. Pero también nos encontramos con una Viena dulce en sus deliciosos cafés que hace que nos traslademos a épocas pasadas saboreando cafés únicos siempre acompañados de inmensos  trozos de pasteles con nombres tan evocadores como Sacher o Imperial.
¡Bienvenidos a Viena !

Cuando uno llega al centro de  Viena, aunque sea a bordo de su magnífico metro, ya sabe que ha llegado a una gran y suntuosa capital, educada, refinada y culta. Y te das cuenta  cuando pasas por delante de unos lavabos públicos de la estación de Karlsplatz dónde dentro suena  elegantemente el Danubio Azul, el célebre vals de Johann Strauss y al salir te encuentras con la Straatsoper, la compañía de ópera más importante y conocida del mundo ubicada en un gran y lujoso palacio en medio de la Ringstrasse, el gran boulevard creado a imagen de los de París y que sirve para acordonar el barrio antiguo de Viena declarado Patrimonio Universal por la UNESCO. Y con estas primeras dos imágenes ya sabes que Viena te entusiasmará.


¡VIVA LA CAPITAL DE LA MÚSICA CLÁSICA!
Su rica herencia musical hace que Viena sea un destino para megalómanos de todo el mundo. La Orquesta Filarmónica de Viena que este año cumple su 175 aniversario y el coro de los Niños Cantores de Viena, el más antiguo del mundo, son sus emblemas internacionales. Y seguramente son los más conocidos en todo el mundo gracias a la retransmisión que cada año hacen las televisiones de los 5 continentes del Concierto de Año Nuevo desde la impresionante Musikverein, sede de la Filarmónica de Viena y considerada la sala con la mejor acústica del mundo.
Tanto el Palacio de la Ópera ( Straatsoper) como la Musikverein pueden ser visitadas en visitas guiadas. Pero no puede obviarse ni la Konzerthaus, ni la Casa de la Música que permite dirigir virtualmente a la Filarmónica, ni por descontado la Mozarthaus, auténticos paraísos para los amantes de la música clásica.
Cada año se celebran en Viena alrededor de 15.000 conciertos , en cualquier formato y apto para todos los bolsillos. Y es que a partir de 3€ uno puede asistir a una representación de ópera en el Straatsoper,uno de los 3 palacios de ópera de la ciudad,  aunque este precio no dará derecho a butaca! La cultura abierta a todo el mundo. Así es Viena.  Sin ningún género de dudas la mejor recomendación es asistir a un concierto, a ser posible en el Musikverein, para hacer una inmersión en la cultura y estilo de vida vienés.


   LA VIENA IMPERIAL
Un paseo por Viena es un viaje a través del tiempo por el pasado imperial que nos transporta a los más de 600 años que los Habsburgo, la familia real austríaca, gobernaron desde Viena y sobretodo las edificaciones hechas por la emperatriz María Teresa, la famosa Sisí,  la gran reformadora del imperio y que sentó las bases  en materia cultural y educativa de la actual República de Austria.
El gigantesco Palacio de Hofburg  fue su residencia hasta el 1918, año de la abolición de la monarquía y el centro político de una potencia mundial. Acualmente encontramos en él el Museo de Sisí, , la excepcional Biblioteca Nacional Austríaca, los Apartamentos imperiales o la impresionante Escuela de Equitación Española (Spanische Hofreitschule) . Esta escuela  con más de 450 años de antigüedad  es famosa por la doma y las demostraciones que hacen los jinetes y amazonas  con sus extraordinarios caballos de raza Lipizzana, que nacen negros y a partir de los 8 años se convierten en bellos caballos blancos. 
El Palacio de Schönbrunn, situado en el oeste de la ciudad y perfectamente conectado con el metro, es uno de los palacios más importantes del mundo con unos jardines declarados Patrimonio Universal por la UNESCO. Fue la residencia de verano de los Habsburgo y actualmente es totalmente visitable.
Nada mejor que al acabar la visita  es dirigirse al Café Residenz, en la ala derecha del palacio, donde unas simpáticas pasteleras enseñan todos los secretos para preparar el mítico Apfelstrudel , un pastel de manzana a base de una fina capa de hojaldre rellena de compota de manzana, azúcar, canela y pasas, que suele servirse caliente y espolvoreado con azúcar glass. 

La Viena imperial no podría entenderse sin sus edificios religiosos, todos católicos,  como la Catedral de San Esteban  ( Stephansdom) en el cruce de las arterias comerciales de la capital austríaca  como son Kärntner y Graben Strasse. Un magnífico y gigantesco edificio gótico que destaca por su curioso tejado formado por más de 250.000 azulejos y por su altiva torre desde donde podremos observar una de las vistas más exclusivas de Viena. Pero es quizás en la Iglesia de los Agustinos donde podremos saborear una de las mejores escenas vienesas, cada domingo, donde toda una orquesta y coros interpretan cualquier misa que los grandes compositores  hicieron. Un espectáculo único y exclusivo en un espacio muy reducido por lo que requiere llegar con una hora de antelación como mínimo para poder disfrutarlo.
 
   LA VIENA DULCE

Los cafés de Viena, Wiener Kaffeehaus, han sido siempre un oasis cálido y acogedor donde los vieneses pueden pasarse  horas y horas ya sea trabajando, charlando o simplemente leyendo en un ambiente tranquilo y sin importar si se ha hecho una opípara merienda o un simple café.
Son cafeterías tradicionales situadas en el casco antiguo que en el 2011 fueron declarados Patrimonio Immaterial por la UNESCO y que a pesar que algunos nacieron durante  la época imperial no fue hasta finales del siglo XIX que se popularizaron
 Los debates literarios o políticos  siempre se hacían teniendo delante una humeante taza de café y un inmenso trozo de pastel en un ambiente íntimo y señorial, con mucha madera noble, grandes murales serigrafiados, bancos tapizados de terciopelo, con enormes arañas en el techo , mesas y columnas de mármol y carritos llenos de deliciosos pasteles ¿Quién no quiere dejarse llevar por esta maravillosa atmósfera? El Ispanner, el café doble con nata montada ; Kleiner Brauner, con leche condensada ; o el melange o Kapuziner si se quiere un simple café con leche o cortado respectivamente. Y siempre servidos con un pequeño vaso de agua. Las tradiciones no cambian!
Destacan el Café Landtmann, considerado el más elegante de la ciudad , con clientes de la talla de Mahler, Marlen Dietrich, Sigmund Freud, Romy Schneider o incluso Hillary Clinton o Paul McCartney.
El café Central, cerca del Palacio de Hofburg, fue refugio de poetas y literatos que se pasaban largas jornadas escribiendo en sus elegantes mesas con altivas columnas de mármol.
Hawelka es una auténtica leyenda en Viena, famoso por sus Buchtein unos pasteles a base de bizcocho relleno de mermelada de ciruela.
El Café Mozart es otro clásico de la ciudad y explican que Graham Green escribió casi en su totalidad el Tercer Hombre siempre en la misma mesa.
 El Café Frauenhuber es el decano de los cafés vieneses y aún en la actualidad se dirigen a sus clientes  con las fórmulas Gnädiger Herr ( distinguido señor) i Gnädiger Frau ( distinguida señora). Mozart hizo aquí su último concierto público el 4 de marzo de 1791 en el piano que está expuesto en el café.

El Café Sacher es mundialmente famoso por ser el creador de la mítica Sacher Torte, un bizcocho de chocolate con cobertura , de 2 pisos, relleno de mermelada de albaricoque en una secreta receta. Está situado en los bajos del Hotel Sacher, uno de los más míticos y lujosos de Viena situado justo detrás de la Straatsoper y a parte de su cafetería, detacan sus restaurantes donde se puede degustar una de las mejores sopas de Goulasch con un punto picante que hace saltar las lágrimas.
La pastelería-Café Demel con más de 200 años de antigüedad, fue acreditada como "pastelería imperial" y sitio preferido para la aristocracia y la alta burguesía vienesa. Con una gran variedad de pasteles destaca la extraordinaria Anna Torte y también curiosamente la Sacher. Según explican Anna Sacher y Annar Demel   fueron grandes amigas y la primera le explicó la receta  y desde entonces en Demel la hacen exactamente igual. Pero sus nietos no fueron tan amigos y fueron a juicio para que Demel no pudiera utilizar la palabra "original" en sus pasteles Sacher. La justicia austríaca redactó una sentencia memorable donde sólo permitía al Café Sacher utilizar la palabra "original" y "auténtica" a la que realizan en Demel.

Ésta es una de las controversias que se puede vivir en Viena y que hace que me enamore, más aún,  de la capital austríaca, la ciudad con el mejor nivel de vida de todo el mundo!

DATOS DE INTERÉS

¿Dónde dormir?
Grand Ferdinand Hotel ( www.grandferdinand.com ) Un delicioso hotel boutique , cómodo y lujoso en el centro de Viena.

¿Cómo moverse?
La Vienna City Card ofrece pases  para 24, 48 y 72 horas, en bus, tranvía y metro y descuentos en museos y visitas. La mejor manera para moverse por la capital austríaca.

Información sobre Viena en castellano : www.wien.info/es . Sobre Austria en general www.austria.info/es

¿Cómo llegar?
Vueling (www.vueling.com )  tiene muy buenas conexiones desde Barcelona y Madrid hasta Viena