Fachada de Ca l'Arpa |
Si por algo es conocida la población de Banyoles es por su majestuoso lago, sede de diferentes campeonatos mundiales y por ser sede de los JJ.OO. de Barcelona en la modalidad de remo. Es espectacular pasear alrededor del lago y observar un paisaje único, que destila, sobretodo, tranquilidad.Y es aquí dónde encontramos el Restaurante Ca l'Arpa, premiado con 1 estrella Michelin desde el año 2001 y a su propietario Pere Arpa, un chef tranquilo.
Pere Arpa, un chef tranquilo |
Y es que Pere Arpa es un outsider : alejado de los medios de comunicación y de congresos gastronómicos , él realiza su trabajo con pasión, dedicación y sobretodo con tranquilidad. Pere abrió su primer restaurante en Banyoles bajo el nombre de El Rebost d'en Pere ( La despensa de Pere), que representó una revolución gastronómica al conseguir su primera estrella Michelin. Pero Pere , lejos de conformarse, empezó a hacer obras en lo que fue su casa familiar en el centro de Banyoles ( a poco más de 20km de Girona), para poder dar salida empresarial a su proyecto gastronómico . Y construyó un coqueto hotel-boutique de 4 estrellas y el nuevo restaurante. A pesar que los inspectores de Michelin le hicieron ver que sería positivo mantener el nombre de su antiguo restaurante para continuar disfrutando de la codiciada estrella en la guía francesa, él tenía muy claro que el cambio de ubicación también representaba un cambio de filosofía de cocina y cambió el nombre y por tanto , perdió la estrella. A éso se llama valentía, compromiso, autenticidad, creer en definitiva en su propio proyecto! Y denominó a su nuevo Restaurante , Ca l'Arpa, en honor a la casa familiar...Qué grande eres , Pere! Y al cabo de 1 año, los inspectores volvieron a premiar con la estrella a Ca l'Arpa. Impresionante!
Embutidos realizados en Ca l'Arpa |
Pere es un tipo honesto. No busca ni crea complicaciones. Él ofrece una cocina donde la esencia del sabor nos recuerda a la memoria de la cocina tradicional catalana, la que hacía su madre, me comenta, licuada, eso sí, por el cedazo de toda la revolución gastronómica que ha pasado por las comarcas gerundenses : desde el Motel al Celler de Can Roca, pasando por El Bulli. Diós qué tierra más creativa!
Ventresca de atún escabechada |
En la visita que hice a finales de setiembre , me decanté esta vez por el menú degustación (70€), a pesar de disponer también de un menú de temporada a 50€. Ya en los aperitivos Pere Arpa muestra músculo de la tierra, ofreciendo embutidos elaborados por él como la extraordinaria lengua o un "pan de hígado", Diós!!, delicioso!,
Tacos de foie con higos |
La naturalidad continua con unas sardinas marinadas con puré de garbanzos, impresionante la sencillez y técnica, la ventresca de atún a la vinagreta, dónde su sabor nos evoca irremediablemente al pasado, o los tacos de foie con higos que dejan a uno sin palabras.
En el apartado de pescado , Pere nos vuelve a sorprender con productos top, como la Gamba sobre una base de berenjenas o con el éxtasis que representa su rabo de toro, finamente deshuesado, que me hizo llorar. Literalmente! Lo juro!
Excelente rabo de toro... Diós! |
En el apartado de postres la técnica vuelve a ser la protagonista con una excelente sopa de frutos rojos y la memoria viene de la mano de la espectacular "tortada" de almendras con chocolate, que sabiamente Pere ha sabido recuperarla de la tradición pastelera de Banyoles.
Tortada de almendras con chocolate |
En la sala , Montse Lao, su mujer, ejerce las funciones de jefa , correctísima, que hace sentirte bien, y también de somelier . Montse ha pisado la mayoría de las viñas de los vinos que ofrece en su no demasiada extensa carta. Cree que es fundamental poder explicar al cliente el tipo de vino que degustará , a través no sólo del sabor sino también de la experiencia de saber cómo trabajan la tierra, quién es el propietario, el tipo de bodega... Y esto, hay que decirlo, no es nada habitual y a mi particularmente me encantó!
En definitiva una cocina tranquila, de producto, honesta y creativa, que hace sorprenderte cada vez que vuelves a pisar Ca l'Arpa.
Hasta la próxima, Pere!
Qué grande eres, Pere! |
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