jueves, 6 de noviembre de 2014

CAN SIMON : ALTÍSIMA GASTRONOMÍA EN TOSSA DE MAR

Pequeño y acogedor ,esconde una alta gastronomía

Tossa de Mar es una bellísima población situada en el sur de la Costa Brava  pero sobretodo es muy peculiar. Siempre  ha vivido  muy cerrada en ella misma quizás por sus deficientes  comunicaciones  dónde sólo se llega  después de hacer múltiples curvas ya sea viniendo de Girona, de Sant Feliu de Guíxols o de la vecina Lloret de Mar. No es lugar paso. Nunca lo ha sido a pesar  que fue la entrada del turismo en la Costa Brava en los años 50, cuando Hollywood se fijó en su majestuoso patrimonio histórico y rodó la famosa película La Caja de Pandora con Ava Gadner de protagonista. Y a pesar de ello, nunca ha perdido su autenticidad, ni la quiere perder.
Xavier y Josep Mª Lores

Los hermanos Lores , Josep Mª en los fogones y Xavier  en la sala ,representan la tercera generación de este emblemático restaurante situado en la parte vieja de Tossa. Fueron sus abuelos , primero, y después sus padres los que iniciaron el negocio hasta que los hijos  decidieron dar un vuelco a la cocina tradicional y de calidad que realizaban. Y los padres les apoyaron.  Empezaron a utilizar nuevas técnicas, cocciones precisas , crearon nuevos platos , presentaciones muy visuales pero siempre utilizando productos de proximidad y ofreciendo máxima calidad.
Diós, qué Calamar de potera!

Y su apuesta tuvo recompensa. La Cuina de Can Simon es un clásico  de la edición española de la Guía Michelin. Obtuvo su primera estrella  hace más de 14 años , cuando Josep Mª Lores tenía tan sólo 24 años y Xavier 21 . Quizás han sido los propietarios más jóvenes que nunca ha premiado la guía francesa, y todo sin buscar nada y sin apenas saber, en aquel momento , qué era esa guía roja. Y así han continuado hasta  el día de hoy, manteniendo ese preciado galardón , pero abstraídos en su universo particular, sin participar  en eventos gastronómicos ni mediáticos. Eso se llama personalidad.
La versión del Mar y Montaña de Can Simon

El menú degustación se sitúa  sobre los 95€ a pesar de disponer de un menú de temporada a 65€ y dónde sobretodo es una alegoría al producto de alta calidad, a ser posible de proximidad, pero si no lo encuentran lo van a buscar fuera. como es el caso de la extraordinaria Ostra aderezada con uva  ( producto, técnica y presentación). Después vendrá  el maravillosos Calamar de potera con escalivada  de calçot ( repito : producto, técnica y presentación). Impresionado me quedé con la Vieira con erizo, patata trufada y tocino, una memorable evocación al mar y montaña que tanto caracteriza la cocina catalana, o también con el espectacular Rape a la manera de Rosbif   , evocando un plato tradicional de la cocina de Tossa de Mar como es el "Cim i Tomba".
Suquet de Salmonete : Una delicia

Vi literalmente las estrellas con el extraordinario Suquet de Salmonete, un clásico de la carta de Can Simon, con una cocción y sabor perfecto. Xavier me comenta que "cada día voy a la playa con 2 cubos grandes que los lleno de agua de mar. Servirá para limpiar el pescado y eso se nota " , me comenta. Y tanto que se nota! Delicadeza, pasión por el producto, calidad y compromiso. Grandes!. Acabamos el menú con un correcto Secreto de cerdo ibérico con osmosis de pimientos ( no se asusten por la técnica! Estaba espectacular ).
Secreto de Cerdo Ibérico

En el apartado de postres es Josep Mª el encargado de la partida y nos presentó un curioso Granizado de romero y un excelso Gusto intenso de chocolate , plato que siempre más guardaré en los anales de mi paladar... Diós, qué bueno y qué técnica!
Gusto Intenso de Chocolate : Un 10!

La pequeña sala , con tan sólo 7 mesas, es llevada con suma corrección por Josep Mª que a su vez de responsabiliza de la carta de vinos con alrededor de 200 referencias. en su mayor parte de D.O's catalanas, con especial importancia de caldos de Empordà. "Sería absurdo ofrecer vinos franceses o italianos a una persona que viene a mi casa" Natural como la vida misma. Auténtico y sabio!

Están orgullosos y muy agradecidos a la guía Michelin y a otras menciones en influyentes guías internacionales. Pero ya está. Ellos juegan su propia liga. Les interesa que sus clientes salgan felices y sobretodo ser sinceros con ellos mismos.
Felicidades!

Son muy grandes. Pero mucho!

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