domingo, 9 de marzo de 2014

ELS TINARS: CAMINO DE LA EXCELENCIA

Una magnífica masía acoge a Els Tinars

Els Tinars  es uno de esos restaurantes de-los-de-toda-la-vida, de alta cocina tradicional catalana, que ha sabido evolucionar, sin romper con nada ni nadie, con 2 referentes claramente  identificados : Nandu Jubany y el llorado Racó de Can Fabes del gran Santi Santamaria, que representaron, Nandu Jubany lo continúa haciendo,  la evolución de la alta cocina tradicional de Cataluña.

Y es que hace 35 años que el abuelo y el padre de Marc i Elena Gascons , chef y jefa de sala de Els Tinars, decidieron construir la extraordinaria masía que acoge este restaurante a pie de la carretera, ahora autovía, que lleva a la Costa Brava centro. Confluyen los que vienen de Girona y los que vienen de Barcelona, y el abuelo, cuenta Marc con cierta sorna, después de hacer un exhaustivo  estudio de mercado ( dice que se pasó una semana contando los coches que pasaban por delante!) , concluyó que si tan sólo se parasen un 1% de los coches ya sería un buen negocio. Y así fue! Vaya crack! Y este es otro punto que tanto Marc como Elena son conscientes : Els Tinars  tiene que ser también un negocio y no sólo un puro 'divertemento', dando trabajo hasta 50 personas en verano.
Mar i montaña de manitas de cerdo y bogavante

Desde hace 5 años Els Tinars muestra con orgullo su Estrella de la Guía Michelín. Y sorprende justamente por su  capacidad. Quizás sea el restaurante estrellado con más alta capacidad de comensales, llegando a servir en cada servicio hasta 150 comensales! Una auténtica animalada. Marc sabe que no puede, ni tampoco quiere romper con esa tradición culinaria y es por esto que en la carta aun conserva diferentes platos tradicionales : una simple pero extraordinaria cebolla, cruda, unos magníficos caracoles 'a la llauna', unos huevos fritos, sin más, sus excelentes croquetas... Pero Marc ha sabido crear auténticas obras maestras dando ese toque de excelencia  y que le ha servido  para situarse y codearse de tu a tu, con la alta gastronomía creativa del país. Ha sabido hacer evolucionar la cocina de Els Tinars sin revoluciones, marcando su paso y su creatividad. Grande!
Guisantes, tripa de bacalao y trufa... Excelente!

El menú degustación se sitúa a un correcto precio de 63€ a pesar que ofrecen menús a partir de 35€. El precio medio a la carta se sitúa sobre los 50€. Nunca olvidaré los Erizos, huevo y trufa, Diós, qué delicia, que sutileza, encontrarte con las 2 yemas, la del erizo y la del huevo.... Espectacular! O la brutal tostada de tuétano y trufa que te deja literalmente sin palabras. Pero el menú continúa con un sublime Ñoqui meloso de patata y trufa, un mar i montaña de manitas de cerdo y bogavante o la sutileza de los extraordinario guisantes con tripa de bacalao y trufa.
Tocino  con caviar y parmentier... Lloré, lo juro!

Casi lloro con el homenaje que Marc Gascons hace a Santi Santamaria en el Tocino con caviar y parmentier, que espectáculo. En el menú también cabe otro homenaje como el que realiza al Restaurante Elkano con un Rodaballo a la brasa en su Pil-pil. El clásico Ris de Veau ponen punto y final a una brutalidad única que hacía tiempo no degustaba con tanta pasión.  Antes, aún tendremos la indecencia de probar 2 extraordinarias creaciones en el apartado de postres como son la deconstrucción que hace  de un magnífico GinTonic o de un brazo helado de fresas con nata.  Me acabo de convertir en un fan, en un fanático de una composición  que llega a la excelencia.
Rodaballo a la brasa con su pil-pil

Elena Gascons dirige la sala con naturalidad. Te pregunta, se interesa, entabla pequeños diálogos con sus clientes, que muchas veces son amigos.En definitiva,  hace agradable tu estancia. Estás en su casa y quiere que te lo pases bien! Xavi González, el somelier, dirige una bodega con más de 400 referencias de diferentes DO mundiales que hace que debas ponerte a su servicio a la hora de escoger los caldos para profundizar en el menú escogido.
Ris de Veau, un clásico de Els Tinars

En definitiva, El Tinars es uno de esos restaurantes  que su visita es obligada y que repitas tantas veces como te permita tu presupuesto. No es fácil dirigir un restaurante estrellado, con diferentes propuestas tradicionales entre una cocina creativa de autor, ofreciendo estos platos  a más de 150 personas por servicio. Y todo haciéndolo excelentemente.
Ése es el homenaje que tanto Marc y Elena quieren ofrecer a sus clientes, que como antes decía, muchas veces ya son amigos.

Estoy a los pies de Marc Gascons... Qué grande. Diós!



RESTAURANTE BO-TIC : UN UNIVERSO GUSTATIVO EN EL BAJO AMPURDÁN!

La carta del Bo-Tic

La historia del restaurante Bo-Tic recuerda a la de un guión cinematográfico : una pareja joven, enamorados por la gastronomía que crean su propio restaurante, con apenas 7 mesas, que el primer año ya son recomendados por la Guía Michelin y el segundo año alcanzan su primera estrella. Y lo bueno es que por su juventud el guión aún no tiene final y les quedan muchísimas páginas por escribir.
Albert Sastregener y Cristina Torrent abrieron el Bo-Tic hace ahora 6 años. Se conocieron  trabajando en el Roser 2, mítico restaurante marinero de l'Escala, en la Costa Brava ( Aquí tenéis mi experiencia ) antes que este restaurante realizara su particular revolución. Estuvo en diferentes restaurantes de referencia realizando stages como en Mas Pau, l'Aliança de Anglès o la Cuina de Can Pipas, todos en territorio gerundense y con estrella Michelin hasta que decidieron que querían escribir su propia historia.

Cristina y Albert

En un pequeño local con 7 mesas, que en verano se amplían hasta 12 en la magnífica terraza,  Albert y Crsitina emprendieron esta aventura con un criterio claro de lo que querían hacer (cocina creativa de autor), y cómo lo querían hacer ( hicieron  'Business Plan' porque querían  que esa aventura tuviera continuidad).
Las propuestas de Albert no tardaron en impresionar a los críticos de la Michelin y de otras guías influyentes, y ya el primer año aparecen como recomendados en la guía francesa y al cabo de 1 año consiguen su primera Estrella. Un hito , a parte, por su juventud : en ese  momento Albert tenía 29 años y Cristina 26! Toma del frasco...!

Las propuestas de Albert se basan sobretodo a través del producto, que lo mima y desea que nada lo violente. Quizás sea por este motivo que el nombre de todos sus platos sea justamente el de los productos  que utiliza para elaborarlos. Criterio. Con un precio medio a la carta de 60€, el Bo-Tic propone 3 tipos de menú : el de Temporada a 44€, el Degustación a 71€ y el Especial a 81€
Vermouth con aceituna
'Xuixo' de trufa

El festival empieza con unos aperitivos que nos hacen saber dónde estamos, por si alguien , aún, no se hubiera enterado : la sutileza de un Vermouth con Aceituna, una hoja de castañas con trufa, maíz tostado con foie o los espectaculares seta de boletus, 'xuixo' de trufa, Bloody Mary con apio o roca de roquefort con avellanas .... Gracias Albert, nos acabamos de situar . A partir de aquí ya sabes lo que nos irá deparando todo el menú: un espectáculo gastronómico de primer nivel!

Mejillones con bitter y cereza
Excelente Ravioli de Cigala
Tártar de Atún

Los Mejillones, con Bitter y cereza, que recuerdan vagamente a los que servían en l'Aliança de Anglès (antes que Lluís Feliu falleciera ) inician el Menú Especial. Después vendrán las fabulosas Sardinas marinadas, escabeche y almendra cruda, el homenaje que Albert reta a el Roser 2 con el Tártar de atún ( único) , el brutal Ravioli de cigala con queso Idiazábal sobre crema de calabaza o la impactante Vieira , champiñón y trufa, con el que quiere homenajear  a la tierra que le acoge , el Ampurdán. En el apartado de pescado sorprende una vez más con el Panegal con judías en diferentes texturas y en carne, el correcto solomillo de ciervo con castaña, trufa y boniato.
Panegal con judías en diferentes texturas... No sé que estaba más bueno!

La sala , pequeña ( 7 mesas!) es llevada con exquisita corrección por Cristina Torrent, su mujer que a la vez dirige la magnífica carta de vinos ( más de 450 referencias!) en formato iPad, mucho más cómodo a la hora de elegir, a pesar que recomiendo que os dejéis llevar por Cristina.
Los postres  no hacen bajar el listón del Bo-Tic, y Albert una vez más nos sorprende con un divertido cucurucho de GinTonic o con Chocolate blanco, pistachos y violeta.
Chocolate blanco, pistachos y violeta

Albert y Cristina no paran de sorprendernos. La experiencia resulta magnífica, con una cocina creativa que ama el producto, que te hace disfrutar de todos y cada uno de los ingredientes y que llegas a la conclusión que este espectacular guión gastronómico no ha hecho más que empezar.
Que continúe el espectáculo!


Albert Sastregener y un servidor