sábado, 23 de julio de 2016

HOLA SR. DIRECTOR: ESTO ES LO QUE QUIERO DE SU HOTEL!

¿Qué queremos de un hotel cuando reservamos una habitación para nuestras vacaciones?
Seguramente las respuestas  serán múltiples : barato, confortable, limpio, en el centro, con piscina , spa, con wifi potente, lujoso, funcional, con encanto...
Son tantas las variables  que hace que cada uno tenga en mente qué necesita de un hotel para alojarse en él, pero como este es mi blog y como no tengo intención de realizar un estudio estadístico del tema, déjenme explicarles qué me gusta de un hotel.

1) Una bienvenida cordial. El personal , ya sea el botones de la entrada,  el personal  del check-in, el recepcionista o los propietarios que te vienen a recibir fuera del hotel, es fundamental. Será nuestro primer contacto en ese establecimiento donde pernoctaremos  1 o más noches. Un personal cordial y una  cálida recibida es la mejor tarjeta de presentación de ese establecimiento. Me gusta que me reciban bien!

2) Un check-in rápido. No hay peor  calvario que después de un largo viaje ya sea en coche, tren o avión, el check-in se eternice por tonterías. La gente quiere ir a su habitación y tiene ganas de verla.

3) Una buena cama. Fundamental!No hace falta una king size, pero los huéspedes requerimos una cama cómoda, por descontado que esté limpia y sin polvo , para que podamos descansar bien. Pagaremos un precio por pasar una o más noches, y nuestro descanso es fundamental.

4) Una buena ducha. Básico. Y que la presión de agua sea potente y que funcionen  los artilugios para calibrar el agua a nuestro gusto y temperatura. Quiten ya las malditas cortinas, si aún las tienen!! Es horroroso tener que ducharte con la cortina pegada en el torso sin saber quién la ha utilizado hace 24 horas. Mamparas, por favor!

5) Una Nespresso en la habitación. Qué tampoco es el coste tan elevado que eso supone, y hará tener una grata alegría al huésped  que se aloje ahí. Un buen café antes de la ducha matinal es una de las cosas que más valoro cuando voy de hotel.

6) Los enchufes en la mesilla de noche!! Por qué tenemos que hacer de detectives cada vez que llegamos a la habitación, buscando los enchufes para   dar vida a una batería de móvil medio muerta?. Por qué los enchufes no están visibles en la mesilla de noche. Y ya puestos a decir,  por qué son tan complicados los interruptores para abrir las diferentes luces de la habitación? Seguro que hay maneras más fáciles y el cliente lo agradecerá.

7) Wi-Fi potente y gratuito. Básico. Tanto si viajamos con niños o individualmente el wi-fi se ha convertido en un servicio fundamental que hace felices a todos. No escatimen con potencias bajas! No hay desilusión más grande que no poder conectarte bien para ver tu serie favorita o publicar fotos de la habitación. Si al final es publicidad para los hoteles!

8) Un buen desayuno no significa un gran buffet con productos de baja calidad. Un queso de barra, un jamón sin olor, unos embutidos sin color, unos croissants industriales, lo que sobró ayer de la cena.... No!   Prefiero la calidad a la cantidad y una buena tostada con una buena mantequilla y una mermelada de calidad, acompañada de un buen café puede ser memorable. Un buen pan, buen aceite de oliva, frutas acabadas de cortar.... Y si me apuran un huevo frito o tortilla recién hecha con sus  3 trozos de bacon recién pasados por la paella puede ser un desayuno lujoso!

9) Un personal atento. Siempre puede surgir algun problemilla, una cosa que no funciona, un objeto que falta o una bombilla que se ha fundido. Comentarlo en recepción y que se solucione  es una de las mejores cosas que les pasan a un huésped. Ver que se interesan por su problema y lo solucionan, es fantástico!

10)Una sonrisa siempre. Es tan agradable ya sea por la mañana, tarde o noche encontrarte con una sonrisa ya sea en recepción, por los pasillos o en el ascensor. Y cuesta tan poco hacerlo realidad.

Ya sé que algunas de las cosas que me gustan de un hotel sólo están disponible en determinados establecimientos.  Pero el coste de los servicios que me gustan tampoco tienen que implicar precios desorbitados. Estamos hablando de disfrutar! Y en eso el hostelero lo debe tener como su primera prioridad.

martes, 19 de julio de 2016

EL FARO QUE NO ILUMINA

Si alguna vez han leído mi blog, habrán comprobado que no soy muy dado a las críticas negativas. Aportan muy poco y a pesar que son de las que gozan de más visitas, seguramente por el morbo que da leer cosas negativas, prefiero concentrar mis esfuerzos en hablar de aquellos restaurantes  que me impresionan, que disfruto y dónde me dejo llevar  por mis instintos más primitivos. ¿Qué quieren que les  diga? Soy un sentimental y prefiero hacer hincapié en los buenos y no hablar de los malos. De hecho ahí está su crítica negativa : en la indiferencia.
Pero en mi último viaje a tierras gaditanas y después de pisar el restaurante El Faro de Cádiz por cuarta vez en mi vida me he decidido a hablar de este clásico de la gastronomía gaditana. Otra , la última, aviso, decepción. Una gran decepción.
Del personal creo haber hablado en otro post. Son antipáticos, estirados, sin empatía. Incluso pueden llegar a rozar la mala educación siendo desagradables con el cliente. A veces con sonrisa. Otras sin ella. Mal.
No recomiendan nada de su carta "lo que quieran , señores". "¿Algún pescado salvaje?". A tal pregunta extraña del cliente, el camarero se va hasta el maître y le indica " Dorada, Lubina o lenguado". De hecho, los 3 pescados que tenían expuestos en el pequeño mostrador del restaurante.  "¿Qué le parece hacer unos entrantes para compartir?" "Lo que quieran" es su  vaga respuesta. A desgana, sin complicidad. Estuve a punto de preguntar si se sentía a gusto trabajando, si su sueldo o alguna enfermad de un familiar hiciera que sus respuestas desgranaran antipatía. Pero no, preferí concentrarme en la comida y disfrutar de la velada con mis compañeros de mesa. Qué decepción, Diós! Y ya van cuatro.

¿Buen servicio en sala? Si por buen servicio entendemos que no nos tiraron ningún plato por la cabeza, no nos insultaron y sabían servir  por la derecha, vale! Pero las caras de desgana, la ausencia de una sonrisa , el no  interesarse por nuestra opinión sobre los platos presentados y la no complicidad con el cliente hizo  que , una vez más, mi opinión  sobre el servicio fuera amargo. Amargo e incómodo.
Mayte Córdoba , la hija de los fundadores del restaurante  que hace 2 años cumplió los 50 años de vida , se acercó a la mesa para coger el pedido de los postres. Sin un "¿cómo ha ido?" y al observar mi acento catalán me comentó que celebraron  el aniversario del restaurante también en Barcelona en "una fiesta muy bonita". Ellos, ellos y ellos. Ausencia de empatía, de complicidad, con demasiado orgullo y dando por sentado que representan el mejor restaurante de Cádiz. Soberbia. Al faltar 2 comensales en la mesa y al estar aún leyendo la carta de postres le pedí que volviera más tarde. Pero no hizo caso. Seguramente el pastelero tenía prisa para irse a su casa y quería pasar el pedido de postres  al precio que fuera.

¿Y la comida? Menos las tortillas de camarones, excelentes,  pero sin llegar a las de Casa Balbino de Sanlúcar de Barrameda, fue regular. Mediocre. Frituras correctas ( sí, frituras), pescados cocinados con técnicas ordinarias y arroces malos, con exceso de tomate, demasiado pimiento, pasado y con un arroz de mala calidad. ¿Y los  postres? Para ser olvidados rápidamente.

No, no y  no! No volveré al Faro de Cádiz. Sospecharé de todos aquellos que me vuelvan a repetir que El Faro es uno de los mejores restaurantes de Cádiz. No! Los mejores són Aponiente, El Campero, Casa Balbino, El Chato, Navarro o incluso El Brillante o Casa Manteca y tantos otros  que por no aburrir, no los cito.
Adiós El Faro. Adiós para siempre!