Se han posicionado a favor deportistas de élite como los hermanos Gasol, Xavi Hernández o Gerard Piqué, presentadores de televisión como Risto Mejide o Jordi Évole, grupos de música como Estopa y hasta un sin fin más de personalidades relevantes. Pero detrás de ese posicionamiento , normal, de gente que tan sólo quiere votar ( incluso algunos de los citados votarían NO a una consulta sobre la independencia de Cataluña) se levantan agrias e insultantes polémicas que ha llegado a foros, como en el caso que nos ocupa, gastronómicos.
Philippe Regol se autodefine como observador gastronómico, y es una de la personas que más sabe de gastronomía en nuestro continente. Visita numerosos restaurantes gastronómicos cada semana y es un crítico de culto, que todos los chefs leen y muy influyente. A parte, y lo digo sin conocerlo, me atrevería a decir que es una buena persona, que no suele meterse en ninguna polémica que no tenga la gastronomía como tema.
Pero ayer sábado 27 de setiembre, día de la firma de la consulta por parte del presidente del gobierno catalán, Artur Mas, un tweet de otro excelente periodista, cuyo hobby es la gastronomía y especializado en vinos, Víctor de la Serna, bodeguero, amante de la NBA y del basket en general, que suele publicar sus experiencias en El Mundo , diario que por cierto se ha posicionado beligerantemente contra el proceso catalán, hizo saltar a Philippe Regol.
El tweet en cuestión de Víctor de la Serna decía : "En el corazón de Barcelona, que és bona. Todavía sin pasaporte..." A lo que Philippe Regol les contestó "Se viaja por toda Europa sin pasaporte desde mucho tiempo, que yo sepa..." Y así empezó una pequeña discusión , con buenos modales por parte de Philippe y agrias e insultantes respuestas por parte de De la Serna .
Regol acabó la discusión con un "Hablemos de gastronomía, mejor. Los catalanes decidirán qué quieren hacer, pero ellos no quieren fronteras. Usted tal vez, si"
Haya calma! La gastronomía une. Une a los que nos consideramos amantes de esta cultura. Que somos curiosos y con mucha sensibilidad. Que sabemos apreciar las técnicas y los sabores, justamente a base de acudir a muchos restaurantes y alcanzar a tener un criterio propio. Los productos y productores unen. ¿Alguién se piensa que un catalán por mucha independencia que haya, no disfrutará con un jamón de bellota o unos percebes gallegos? De la misma forma no creo que ningún español, amante de la gastronomía , en una Cataluña independiente, se diera la vuelta ante una gamba de Palamós o un buen vino de Empordà o Priorato.
Disfrutaremos siempre que haya una buena cocina, independientemente de fronteras y naciones. E intentemos ser más tolerantes. No cuesta tanto... O si?