miércoles, 24 de julio de 2013

VICUS RESTAURANT, UN GRAN DESCUBRIMIENTO EN LA COSTA BRAVA!

Pals: un pueblo de leyenda!

Me encanta perderme por los pueblos que conforman el "pequeño Ampurdán o como lo denominó Josep Pla  "L'Empordanet". La belleza del paisaje, extraordinarios y pequeños pueblos medievales, la tranquilidad que se respira y... sus restaurantes! Pals, Begur,Peratallada, Fontanilles, Forallac, Palau-Sator, Jafre, Gualta... son algunas de las villas que nadie debería perderse justamente para perderse!
En esta zona difícilmente el visitante comerá mal. Cualquier restaurante esconde tradiciones culinarias del Ampurdán, con sus extraordinarios sofritos, magníficas ensaladas con productos del huerto, guisados de "mar y montaña", arroces brutales... Es un paraíso en todos los sentidos. Un "Must" para todo viajero y "foodie"que se precie!

El chef Damià Rafecas en acción

Mi último descubrimiento gastronómico  tuvo lugar en el precioso pueblo medieval de Pals. Un pueblo de postal que seduce sólo contemplando su perfil desde cualquier cerro. En la misma antigua carretera de Pals, se encuentra este restaurante que me conmovió, el Vicus Restaurant.

Vicus en latín significa "barrio", y la razón de su nombre tiene el origen en la Fonda Barris que aun funciona.  Elisabet, la hija del propietario de la Fonda y su marido Gerard emprendieron unas obras ahora hace 3 años , reformando la sala con gran gusto y la cocina,  convirtiendo  el antiguo comedor de la Fonda Barris en un espacio gastronómico de primer orden  que adoptó el nombre de Vicus.  Y contrataron a un auténtico crack de los fogones, Damià Rafecas, un chef que se ha formado y  trabajado en el Àbac de Xavier Pellicer, el Sant Pau de Carme Rusacalleda o en el Racó d'en Freixa por poner sólo unos ejemplos. Rafecas entiende la cocina a través del producto, una materia que cuida hasta la obscenidad. Y quizás ahí reside uno de los secretos del Vicus.  Y digo uno porque las elaboraciones y las presentaciones de los platos son otros de sus secretos. Y si a todo esto le sumamos la calidez y profesionalidad de Elisabet y Gerard en la sala y una extraordinaria carta de vinos que dirige Gerard tendremos un cohete a punto de despegar.


Gazpacho de cerezas, pulpo y pistacho.... Sorprendente!
Pude probar unos  extraordinarios entrantes como el sorprendente  Gazpacho de cerezas, pulpo y pistachos ( qué maravilla!) , un delicioso ravioli de gamba de Palamós y una coca de sardinas, berenjenas y aceitunas  ( quizás un poco pesada). De segundo me decanté por los arroces ( no olvidemos que estamos en tierra de cultivo de arroz de alta calidad), y pude degustar y saborear  un excelente arroz de calamar, salchichas y boletus y un e-s-p-e-c-t-a-c-u-l-a-r arroz seco de cigalas. Qué producto , Dios mío! Qué producto!!!
Arroz seco de cigalas : Sublime!

Una refrescante y divertida fresas en texturas puso punto y final a este descubrimiento gastronómico.
Estuve en un templo! No exagero, os lo juro!
De Vicus Restaurant oiremos hablar pronto,  muy pronto... Por lo que sé ya han pasado diversos inspectores de diferentes Guías gastronómicas. Seguramente tienen a este restaurante en sus mentes... Al igual que yo.
Felicidades! 

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