LUJO Y DISTINCIÓN EN CARCASSONNE

LE DOMAINE DE L'AURIAC

Me gustan los sitios especiales y únicos. Pero sobretodo me fascina que en estos sitios me sienta como en casa, que el trato sea humano, de tu a tu, sin clases... Normalmente los grandes hoteles de lujo son impersonales, mantienen las distancias con los huéspedes y muchas veces te hacen sentir incómodo. Por esta razón repetí en este magnífico hotel, a las afueras de Carcassonne, perteneciente a la cadena Relais & Chateaux : Le Domaine de l'Auriac.
Es un hotel fantástico, dentro del concepto Relais & Chateaux : tranquilidad, arquitectura  con personalidad, lujo sostenible y buena gastronomía. Los Relais & Chateaux suelen ( no los conozco todos!) ofrecer un trato exquisito con el huésped. Saben hasta dónde pueden llegar sin llegar a resultar impertinentes y ésta es una cualidad que admiro. El personal es próximo, simpático, cordial y sobretodo muy atento.

Sólo acceder con el coche por los maravillosos jardines de Le Domaine de l'Auriac ya sabes que la experiencia será óptima. Marie-Helène Rigaudis  , la propietaria del hotel nos viene a recibir en un boogie de Golf. Se interesa por el viaje, de donde venimos, como ha  ido el trayecto. Marie -Helène es una extraordinaria anfitriona: Estamos en su casa!
El check-in rápido y ella misma nos acompaña a la habitación. Fantástica. La Junior Suite de la planta baja me encantó : muy grande, viajábamos con mi hijo, y decorada  con ese estilo francés  muy barroco, con moqueta en las paredes y moqueta en el suelo todo de conjunto, con tonalidades rojizas. Muy alegre. Y me encantó el detalle : a los despistados como yo, la radio-despertador de la mesilla de noche tiene incorporado un cargador de iPhone... Qué más se puede pedir!

Las instalaciones se completan con unos jardines preciosos y una extraordinaria piscina exterior. Un campo de Golf próximo  es parte de su oferta de ocio. Aunque el ocio y la cultura la encontraremos en Carcassonne, un espectacular pueblo fortificado por una colosal muralla y a pesar de la gran afluencia de turistas que siempre encontraremos  , es una obligada visita para  pasar la mañana o la tarde y quedarse a comer.(Por favor, no salgaís de Carcassonne sin probar la excelente cocina del restaurante Comte Roger, dentro del pueblo fortificado!)

Una vez de vuelta a Le Domaine de l'Auriac y después de una buena ducha o un buen baño en la piscina, nos dedicaremos a degustar una extraordinaria muestra de cocina regional, premiada con 1 Estrella de la Guía Michelin  en el Restaurant Bernard Rigaudis de Le  Domaine de l'Auriac. Probad y degustar cualquier plato ( las texturas de anchoas, el foie, unas manitas de cerdo con colmenillas extraordinarias, la Real Cassoulette , las vieiras salteadas con verduras... Excelente y para ser Francia a un precio correcto, sabiendo dónde estamos y en el restaurante que comemos. En el apartado de postres la obligación es degustar el extraordinario Soufflé a le Grand Marnier. A mi me dejó sin palabras y hasta estuve a punto de ir a besar al chef Philippe Ducos.a la cocina

Un desayuno muy francés ( no esperéis el gran buffet) , donde todo lo preparan al momento. Pide lo que quieras , aunque el huevo pochée con bacon estaba excelente así como sus quesos. Buena repostería, café  vulgar ( como en toda Francia) y una mermeladas y mantequillas artesanales.

El check-out rápido, aunque no teníamos prisas. Yo me quería quedar más. Necesitaba degustar de nuevo ese extraordinario Souffle a le Grand Marnier, pero era hora de partir.

Mientras me alejaba de la casa,  Marie-Helène nos despedía con sus manos. Qué mujer tan encantadora!
Volveré!