RESTAURANTE COMPARTIR, Y EN CADAQUÉS.,.. QUÉ MÁS SE PUEDE PEDIR!

Cadaqués

En esta vida para que se fijen en ti, tienes que tener padrinos. Después , claro está, tendrás que demostrar , una vez se han fijado  , que lo que haces, lo haces muy bien, porque de lo contrario estaríamos delante de un "buff".  Cuántas veces he ido a comer o cenar a algún restaurante , que una persona , muchas veces amiga del propietario, me ha recomendado y al salir me repito que nunca más oiré el consejo de ese tipejo... Las recomendaciones hechas por prescriptores no siempre tienen un final feliz y quizás eso te hace ser cada vez más prudente y selectivo a la hora de seguir qué recomendaciones.

¿Y por qué digo esto? Porque en tan sólo 1 año el restaurante que nos ocupa, el Compartir,  ya ha recibido las visitas de las guías más importantes del mundo, de los críticos gastronómicos más influyentes del planeta y de medios especializados de todo el mundo. Está recomendado por Michelin y ya ha obtenido su primer sol de la Repsol. Y es que el Compartir  está capitaneado por 3 cracks vinculados a El Bulli  : Eduard Xatruch, Mateu Casañas y Oriol Castro. Ellos fueron los jefes de cocina del genial restaurante de Roses y continúan vinculados  en la Bulli Foundation, la última genialidad de Ferran Adrià.Y de ahí viene que todo el mundo quiera probar su cocina y que ellos se cansen de repetir que nada tiene que ver con El Bulli. Pero a todos les apasiona. Y a mi también!

 Hace 1 año  decidieron abrir un restaurante en el pueblo de Cadaqués, uno de los  más bonitos y espectaculares de la Costa Brava , al que se llega por una carretera llena de curvas y que sólo conduce a este maravilloso sitio. No es lugar de paso. Se tiene que ir expresamente y ahí reside uno de los encantos de Cadaqués.

Buñuelos de bacalao con espuma de miel... Fantásticos!

Espectaculares anchoas trufadas con boletus

Los manteles y servilletas de papel ya indican  que en el Compartir nada es superfluo. Los 3 socios ofrecen una cocina  con buen producto, técnicas impecables y buenas combinaciones. Huyen de los productos con grandes fluctuaciones de precio y así el cliente sabrá en todo momento qué pagará por la comida que degustará. Un precio que dependerá de lo que coma : Desde 25€ si se degusta una extraordinaria ensalada , como la de remolacha, frutas y sorbete de Ajoblanco, espectacular, para compartir  y un arroz de segundo o pagar hasta 60€ si se quiere hacer una degustación de diferentes platos.

No dejeis de probar los excelentes buñuelos de bacalao con suave espuma de miel, las extraordinarias sardinas marinadas con naranja y olivada . Mención a parte para las anchoas trufadas con boletus o las ostras calientes con suquet servidas en el mismo caparazón.

Ostras con suquet... Wooow!

 Los segundos platos continúan con la excelencia en la ejecución , como es el caso de los arroces. El de bogavante, correcto o el  sorprendente  arroz de montaña, ibérico con trompetas de la muerte. El "Shabu-Shabu" de salmón y espárragos verdes, el rape con pimientos del piquillo confitados a la vainilla, las codornices asadas con puré de moniatos o el pollo con crustáceos y ratafía, el popular licor de hierbas de las comarcas gerundenses, son otros de los imprescindibles.

La sala llevada con mucha naturalidad y profesionalidad hacen sentirte bien. Una carta de vinos dirigida por Ferran Centelles, el que fue último somelier de El Bulli, sorprende por su clasificación por gustos de los clientes ( afrutado, con cuerpo, equilibrado...).

Sardinas marinadas con olivada y naranja. Simple y espectacular!

Si no conoceís Cadaqués , el viaje vale la pena. Haced noche y id a cenar al imprescindible Compartir. A mi me encantó!

Eduard Xatruch, explicándome la filosofía del Compartir

LUJO Y DISTINCIÓN EN CARCASSONNE

LE DOMAINE DE L'AURIAC

Me gustan los sitios especiales y únicos. Pero sobretodo me fascina que en estos sitios me sienta como en casa, que el trato sea humano, de tu a tu, sin clases... Normalmente los grandes hoteles de lujo son impersonales, mantienen las distancias con los huéspedes y muchas veces te hacen sentir incómodo. Por esta razón repetí en este magnífico hotel, a las afueras de Carcassonne, perteneciente a la cadena Relais & Chateaux : Le Domaine de l'Auriac.
Es un hotel fantástico, dentro del concepto Relais & Chateaux : tranquilidad, arquitectura  con personalidad, lujo sostenible y buena gastronomía. Los Relais & Chateaux suelen ( no los conozco todos!) ofrecer un trato exquisito con el huésped. Saben hasta dónde pueden llegar sin llegar a resultar impertinentes y ésta es una cualidad que admiro. El personal es próximo, simpático, cordial y sobretodo muy atento.

Sólo acceder con el coche por los maravillosos jardines de Le Domaine de l'Auriac ya sabes que la experiencia será óptima. Marie-Helène Rigaudis  , la propietaria del hotel nos viene a recibir en un boogie de Golf. Se interesa por el viaje, de donde venimos, como ha  ido el trayecto. Marie -Helène es una extraordinaria anfitriona: Estamos en su casa!
El check-in rápido y ella misma nos acompaña a la habitación. Fantástica. La Junior Suite de la planta baja me encantó : muy grande, viajábamos con mi hijo, y decorada  con ese estilo francés  muy barroco, con moqueta en las paredes y moqueta en el suelo todo de conjunto, con tonalidades rojizas. Muy alegre. Y me encantó el detalle : a los despistados como yo, la radio-despertador de la mesilla de noche tiene incorporado un cargador de iPhone... Qué más se puede pedir!

Las instalaciones se completan con unos jardines preciosos y una extraordinaria piscina exterior. Un campo de Golf próximo  es parte de su oferta de ocio. Aunque el ocio y la cultura la encontraremos en Carcassonne, un espectacular pueblo fortificado por una colosal muralla y a pesar de la gran afluencia de turistas que siempre encontraremos  , es una obligada visita para  pasar la mañana o la tarde y quedarse a comer.(Por favor, no salgaís de Carcassonne sin probar la excelente cocina del restaurante Comte Roger, dentro del pueblo fortificado!)

Una vez de vuelta a Le Domaine de l'Auriac y después de una buena ducha o un buen baño en la piscina, nos dedicaremos a degustar una extraordinaria muestra de cocina regional, premiada con 1 Estrella de la Guía Michelin  en el Restaurant Bernard Rigaudis de Le  Domaine de l'Auriac. Probad y degustar cualquier plato ( las texturas de anchoas, el foie, unas manitas de cerdo con colmenillas extraordinarias, la Real Cassoulette , las vieiras salteadas con verduras... Excelente y para ser Francia a un precio correcto, sabiendo dónde estamos y en el restaurante que comemos. En el apartado de postres la obligación es degustar el extraordinario Soufflé a le Grand Marnier. A mi me dejó sin palabras y hasta estuve a punto de ir a besar al chef Philippe Ducos.a la cocina

Un desayuno muy francés ( no esperéis el gran buffet) , donde todo lo preparan al momento. Pide lo que quieras , aunque el huevo pochée con bacon estaba excelente así como sus quesos. Buena repostería, café  vulgar ( como en toda Francia) y una mermeladas y mantequillas artesanales.

El check-out rápido, aunque no teníamos prisas. Yo me quería quedar más. Necesitaba degustar de nuevo ese extraordinario Souffle a le Grand Marnier, pero era hora de partir.

Mientras me alejaba de la casa,  Marie-Helène nos despedía con sus manos. Qué mujer tan encantadora!
Volveré!

LA SALA GRAN : UN GRAN RESTAURANTE EN EL CORAZÓN DEL AMPURDÁN

Una de las gastronomías que más brilla, y no sólo por las afamadas estrellas de la guía Michelin o por los Soles de la Repsol, es la de la provincia de Girona. La combinación de mar y montaña, la creatividad de la zona, el excelente producto y la tradición culinaria ampurdanesa,  han hecho que en estas tierras se coma de muerte. Eso sí : no en todos los restaurantes se comerá bien. El turismo, en algunas zonas,   de masas, ha hecho que aparezcan restaurantes con pobres menús y producto deficiente. Como en todos los sitios , cuando se viaja, uno tiene que documentarse antes de poner los pies en cualquier casa de comidas, si es que se quiere comer bien.

Hoy mi recomendación pasa por un restaurante, esos de los de-toda-la-vida, que han sabido evolucionar con inteligencia, sin perder la sinceridad con el territorio. Se trata de la La Sala Gran de Llofriu, en Palafrugell, el pueblo donde nació el gran Josep Pla y que dio buena cuenta  de la gastronomía ampurdanesa en alguno de sus libros.

Chipirones a la brasa... Sorprendentes!

La Sala Gran está ubicado a pie de carretera , en una magnífica masía restaurada con mucho gusto. El local que en el pasado se especializó en banquetes y menús de mediodía, siempre respetando la calidad del producto, y que aun lo continua haciendo, ahora , y bajo la batuta de Isaac Sabrià , un chef joven con largo recorrido y curtido en diferentes restaurantes  como El Celler de Can Roca o el Via Veneto , está ofreciendo una interesante propuesta que ha hecho  evolucionar de manera natural la cocina de toda la vida del Ampurdán.

Tallarines de sepia con guisantes y alcachofas

De la  carta con mucha variedad, sobresalen 2 menús interesantes con una excelente calidad/precio : el menú tradición por 26€ y el Menú de temporada ( que cambia según la estación) a 44€. Escogí el de temporada que se inició con una excelente ensalada de habitas , fresas ( qué bien combinan las habitas con la fresa), jamón ibérico y pan de especias, pero lo mejor estaba por llegar con unos deliciosos tallarines de sepia a la brasa con unos extraordinarios guisantes (que los sirve crudos, magníficos!) y alcachofas. El festín continuó con unos chipirones a la brasa ( sí, sí, habéis leído bien , a la brasa!)  y un extraordinario arroz de cigalas  con setas ( uno de los mejores arroces de la zona), hecho con el caldo de las cabezas de las cigalas.

Arroz de cigalas, extraordinario

Una pierna de cordero lechal de raza Ripollesa, un excelente surtido de quesos artesanales de Cataluña, un refrescante sorbete de fresas y un brownie con mousse de chocolate puso punto final a este gran menú de temporada de la Sala Gran.

Repito, una relación calidad/Precio sin parangón en la zona, donde  el entorno, la masía extraordinaria,  y sobretodo la sala llevada con mucha corrección por parte del padre de Isaac,Pere Sabrià, me hizo disfrutar de una experiencia muy recomendable, en el corazón de la Costa Brava, en la subcomarca denominada "Empordanet".

El Chef Isaac Sabrià con un servidor